¿Alguna vez te has preguntado por qué parece que no puedes alcanzar todo tu potencial académico? Es probable que tu cerebro no sea la causa, sino tu estilo de vida. Claro, un estudiante puede nacer con un cierto grado de talento natural o una fascinación por un campo en particular, pero al aprender a aprender, hace posible lograr más de lo que nunca pensaste posible.
¿Quieres ser un estudiante modelo? En este artículo de Psicología-Online te mostramos algunas consejos y estrategias de aprendizaje para llegar a ser un mejor estudiante. Estas estrategias te resultarán muy efectivas y curiosas.
Cómo ser un estudiante brillante: la repetición
Las estrategias de aprendizaje pueden mejorar tu rendimiento de forma notable. Dado que el éxito en cualquier campo se basa principalmente en el trabajo duro y en la inversión de tiempo, es importante que uno entienda de inmediato que no simplemente "nacen con él".
Hacer lo mismo una y otra vez puede que no parezca muy divertido, pero es más que efectivo para ayudarte a alcanzar una mayor comprensión. Sólo recuerda cuando estabas en la escuela primaria y estabas aprendiendo a deletrear palabras. La mayor parte del tiempo, comenzabas cada unidad con una lista de palabras que tenías que escribir a mano de tres a cinco veces y entregárselas a tu maestro.
Ahora, por lo general, tu profesor no revisaba las palabras para ver si las habías hecho correctamente, sino que ponía a prueba tu conocimiento a través de pruebas de ortografía. Si te fue mal en esas cosas, probablemente fue porque redujiste la parte repetitiva del aprendizaje. Aunque sabemos que puede ser aburrido hacer lo mismo una y otra vez, la comprensión que puedes lograr como resultado es una buena recompensa. Y es por eso que todavía se aprende esta técnica cuando se trata de interiorizar definiciones o fechas importantes.
Establece conexiones para ser mejor estudiante
El cerebro humano tiene la habilidad de dar mejor sentido a los nuevos conceptos si es capaz de relacionar lo nuevo con algo que ya es comprensible. Al relacionarnos con nuestras experiencias pasadas -ya sea algo que hayamos leído en un libro, escuchado en las noticias o experimentado en la vida- hacemos conexiones valiosas que permiten que la nueva información se interiorice.
Hacer conexiones puede ser realmente divertido si te propones hacerlo, porque nadie puede decirte que esta o aquella es una conexión "incorrecta". Si tiene sentido para ti y te ayuda a recordar lo que estás leyendo, entonces está bien cada vez.
Comienza por la cima si quieres ser un buen estudiante
Entre las mejores técnicas de estudio, encontramos la siguiente: cuando se trata de aprender algo en la vida, es mejor empezar por arriba. ¿Por qué es eso? "La "parte superior" asume que ya conoces la información básica necesaria para salir adelante. "La parte superior" te permite ver cómo se aplica la información y es práctica. "La "cima" te permite enfocarte en la comprensión completa y total sin perderte en los detalles básicos. Una vez que hayas visto esto en acción, es mucho más fácil comprender lo básico.
El mejor truco para un buen estudiante: Lee, lee y lee
El simple hecho de leer más -ya sean revistas, ficción, no ficción, cómics y novelas gráficas- te ayudará en casi cualquier tema. Al leer siempre que puedas, comprendes mejor cómo la gente habla y comunica sus ideas. Si puedes entender eso, entonces se vuelve más fácil captar conceptos e ideas que antes te eran ajenos. También te hace un mejor comunicador, lo que te será útil para las dos últimas estrategias de aprendizaje.
Escribe, escribe y escribe
La escritura es una extensión natural de la lectura. En case cogerás tu lápiz y papel y tomarás notas. Lo que la escritura hace esencialmente por ti es obligar a tu cerebro a reducir la velocidad y a juntar exactamente lo que sabe de una manera lógica y coherente. Escribirlo todo también te ayudará a darte cuenta de las lagunas que existen en tu conocimiento de un tema determinado.
Enseña, enseña y enseña
No pienses que tienes que ser un experto en un campo para poder enseñarlo eficazmente. El acto de enseñar puede tratarse más de ayudarte a ti mismo a alcanzar una mejor comprensión que de ayudar a otras personas.
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